Imperdibles...

Discúlpeme pero no, no me hace falta un aplauso para sentirme bien. Sólo aquel que es inseguro le gusta disfrazar con un montón de halagos su debilidad.

Martín Valverde

martes, 12 de mayo de 2009

Canción en Harapos

“Canción en Harapos”
de Silvio Rodríguez. Todo un guantazo bien dado...





Qué fácil es agitar un pañuelo a la tropa solar del manifiesto marxista y la historia del hambre. Qué fácil es suspirar ante el gesto del hombre que cumple un deber y regalarle ropitas a la pobrecita hija del chófer.
Qué fácil de enmascarar sale la oportunidad.
Qué fácil es engañar al que no sabe leer, cuántos colores, cuántas facetas tiene el pequeño burgués.
Qué fácil es trascender con fama de original, pero se sabe que entre los ciegos el tuerto suele mandar.
Qué fácil de apuntalar sale la vieja moral que se disfraza de barricada
de los que nunca tuvieron nada.
Qué bien prepara su máscara el pequeño burgués.

Viva el harapo señor y la mesa sin mantel. Viva el que huela a callejuela a palabrota y taller.

Desde una mesa repleta cualquiera decide aplaudir la caravana en harapos de todos los pobres. Desde un mantel importado y un vino añejado se lucha muy bien. Desde una mesa gigante y un auto elegante se sufre también. En un amable festín se suele ver combatir.
Si fácil es abusar más fácil es condenar y hacer papeles para la historia para que te haga un lugar. Qué fácil es protestar por la bomba que cayó a mil kilómetros del ropero y del refrigerador. Qué fácil es escribir algo que invite a la acción contra tiranos, contra asesinos contra la cruz o el poder divino siempre al alcance de la vidriera y el comedor.


Viva el harapo señor y la mesa sin mantel. Viva el que huela a callejuela a palabrota y taller.

1 comentario:

Alijodos dijo...

Viva si señor...ahi con dos cojones....asi se habala...buen post joven...